EL MUNDO CONMEMORA EL DÍA DEL AUTISMO.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo para poner de relieve la necesidad de ayudar a mejorar las condiciones de vida de los niños y adultos que sufren este trastorno.

Coxen Hole, Roatán.
El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) o simplemente el autismo es un trastorno psicológico que afecta al neurodesarrollo y al funcionamiento cerebral. Las personas que lo padecen pierden contacto con la realidad, se les dificulta comunicarse y le prestan más atención a su mundo interior.
El autismo es una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad.
La tasa del autismo en todas las regiones del mundo es alta y tiene un terrible impacto en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad. A lo largo de su historia, el Sistema de las Naciones Unidas ha promovido los derechos y el bienestar de los discapacitados, incluidos los niños con discapacidades de desarrollo.
En 2008, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad entró en vigor, reafirmando el principio fundamental de universalidad de los derechos humanos para todos.

Es importante identificar los síntomas de una persona con autismo, expertos estiman que a partir de los 8 a 12 meses de recién nacido ya se pueden notar algunos signos del TEA. Algunas veces, pueden demorar más en aflorar por ser más sutiles. Lo importante es conocer que un niño con autismo no tiene mucha flexibilidad. Por ejemplo, persisten en rutinas, fuerte resistencia a cambios, aunque sean mínimos, juegos repetitivos y estereotipados, etc.
También existen síntomas muy evidentes de alteración en el desarrollo del niño, como la ausencia de lenguaje a las edades esperadas. Los padres deberán percatarse de esta dificultad para poder ayudar a sus hijos a tener un diagnóstico profesional temprano.
Los expertos en este tema explican como debe ser tratado una persona con autismo, primero, es esencial romper las barreras culturales que estereotipan a las personas autistas, como creer que son totalmente aisladas y no quieren contactarse con el mundo exterior. Cerrarles las puertas laborales, de la educación e inclusión es un grave error de la sociedad.
Asimismo, la familia es la principal fuente de apoyo para todo aquel que presenta el TEA. Esta debe entender que juega un rol fundamental al proporcionar soporte emocional e incentivar a que participen y disfruten de su integración en la sociedad.
Además, al ser personas tan cercanas, tienen mayor facilidad a conocer sus gustos, disgustos, hábitos e intereses. Con esta información, se puede mejorar la calidad de vida de cualquier persona con autismo. Los ayudan a adaptarse a la comunidad en la que viven.
