HONDURAS Y REPÚBLICA DOMINICANA INTERCAMBIAN EXPERIENCIAS DE INCLUSIÓN SOCIAL.
La primera dama Ana García habló sobre el impacto que Ciudad Mujer está teniendo en Honduras, al brindar atención integral mediante una red de servicios entre ellos el impulso a la autonomía económica, atención a la violencia contra las mujeres, salud sexual y reproductiva y educación colectiva.
Lima, Perú.
En el marco de la VIII Cumbre de las Américas, la primera dama de Honduras, Ana García de Hernández sostuvo una reunión bilateral con su homóloga de República Dominicana, Cándida Montilla, para intercambiar experiencias sobre programas de asistencia e inclusión social que se desarrollan en ambas naciones.
La esposa del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández compartió con su homóloga de República Dominicana la experiencia de Ciudad Mujer, mediante el cual se promueve y fortalece la autonomía de las mujeres impulsando su participación en el mercado laboral, y brindándoles atención integral sanitaria con énfasis en el área sexual y reproductiva.
Actualmente Honduras cuenta con dos centros de Ciudad Mejor, unos en Tegucigalpa y otro en Choloma, mientras que en San Pedro Sula, funciona la modalidad de Ciudad Mujer Móvil, que lleva asistencia a mujeres de Chamelecón, Cofradía y Los Cármenes.
Ciudad Mujer cuenta con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo BID, que respaldará la construcción de oros centros San Pedro Sula, La Ceiba y Choluteca.
Por su parte la señora Montilla le habló sobre el funcionamiento del Centro de Atención Integral para la Discapacidad, CAID, que brinda atención integral a niños con síndrome de Down, trastornos del espectro autista y parálisis cerebral.
El CAID es el primer centro público que se dedica a la evaluación, diagnóstico y la rehabilitación de niños y niñas con capacidades especiales, reúne diecinueve servicios en un solo lugar, siendo el centro con la tecnología aplicada más avanzada en toda Latinoamérica y la región del Caribe.
La primera dama Ana García manifestó su interés de compartir la experiencia de modelos como el CAID en Honduras y de esta forma poder garantizar atención a los niños y niñas con capacidades especiales.
